Jackie Robinson tuvo una increíble carrera como jugador de béisbol. Eso está bien claro.
La historia empezó, por supuesto, el 15 de abril de 1947, cuando Robinson se convirtió en el primer afroamericano en romper la barrera racial y jugar en las Grandes Ligas, donde su talento lo convirtió en uno de los mejores peloteros de la historia.
Robinson fue un estelar defensor con una velocidad impresionante y un bate que ayudó a los Dodgers de Brooklyn a ganar seis banderines de la Liga Nacional y una Serie Mundial durante sus 10 años en la Gran Carpa.