La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría republicana, aprobó este martes la celebración de un juicio político contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, por la actual situación en la frontera con México, donde consideran que está ocurriendo una «invasión», y que ha llevado a demócratas y republicanos a mantener un pulso político.

La votación se saldó con 214 a favor frente a 213 en contra, incluidos tres miembros del Partido Republicano que se han posicionado junto a los demócratas, por lo que Mayorkas se convierte así en el primer secretario del gabinete en ser sometido a este proceso en 150 años, según publicó cadena de televisión CNN.

La semana pasada, la bancada republicana ya intentó aprobar este procedimiento, aunque la ausencia de varios miembros del partido provocó que la Cámara Baja rechazara la propuesta, que ahora deberá pasar por el Senado, controlado por los demócratas, por lo que es poco probable que la moción salga adelante.

«Este intento de destitución ya fracasó una vez en una votación bipartidista. En lugar de montar maniobras políticas como esta, los republicanos con preocupaciones genuinas sobre la frontera deberían querer que el Congreso proporcione más recursos fronterizos y una seguridad fronteriza más fuerte. Lamentablemente, los mismos republicanos que impulsan este juicio político sin fundamento están rechazando los planes bipartidistas en los que Mayorkas y otros miembros de mi Administración han trabajado arduamente para fortalecer la seguridad fronteriza», reaccionó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

El mandatario aseguró que la «historia no mirará amablemente» al Partido Republicano por su «flagrante acto de partidismo inconstitucional» contra un «servidor público honorable», según reza un comunicado de la Casa Blanca.

En ese sentido, destacó que Mayorkas llegó como un refugiado cubano junto a su familia y que lleva sirviendo más de 20 años al país «con integridad» y en base a los «valores» del país. Es por eso que pide a los republicanos dejar de «jugar a la política» para permitir que su Administración pueda hacer frente a la situación fronteriza.

«La Cámara de Representantes también debe aprobar de inmediato el suplemento de seguridad nacional del Senado. Seguiremos buscando soluciones reales a los retos a los que se enfrentan los estadounidenses, y los republicanos de la Cámara de Representantes tienen que decidir si se unen a nosotros para resolver el problema o siguen jugando a la política con la frontera», añadió Biden.

Es la primera vez en 150 años que se abre un juicio político a un alto cargo de un gabinete. Solo ocurrió en 1876 con el Secretario de Guerra William Belknap.

«Después de una declaración de guerra, la inculpación es posiblemente la potestad más seria otorgada a la Cámara y hemos tratado este asunto como corresponde», dijo el presidente de la institución, el republicano Mike Johnson, muy cercano al magnate Donald Trump.

«Dado que este secretario se niega a realizar el trabajo (…) la Cámara debe actuar», añadió.

Los conservadores llevan meses culpando a Mayorkas de las entradas récords de migrantes, muchos de ellos latinoamericanos.

Denuncian una «invasión» y el «caos» de una «política de puertas abiertas»: solo en diciembre los migrantes o solicitantes de asilo han sido interceptados 302.000 veces en la frontera con México.

El núcleo más conservador actúa al compás del dictado del expresidente Donald Trump, el favorito para la nominación presidencial republicana para los comicios de noviembre, que amenaza con una deportación masiva de migrantes si regresa a la Casa Blanca.
 

El líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, avanza por el Statuary Hall después de que la Cámara votara para destituir al Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.AFP

Dos etapas de un «impeachment»

En primer lugar, la Cámara de Representantes vota, por mayoría simple, los artículos de acusación. Es lo que hicieron los congresistas por segunda vez este martes.

Tras la inculpación, el Senado, la cámara alta del Congreso, lo someterá a juicio. Necesita una mayoría de dos tercios para condenarlo, en cuyo caso la destitución es automática y sin recurso.

De lo contrario, Alejandro Mayorkas será absuelto.

La apertura de un juicio político genera polémica.

El congresista Ken Buck, uno de los tres republicanos que votaron en contra la semana pasada, calificó la medida de «artimaña».

En una carta abierta 25 expertos legales lo consideran «completamente injustificado».

En un memorando el Departamento de Seguridad Nacional denunció este martes «un juego político» de republicanos que se quejan de la situación en la frontera pero bloquearon en el Senado un acuerdo migratorio bipartidista con más restricciones que ellos mismos habían pedido. Demasiado laxo, dicen los conservadores más radicales.